Megarexia: otro trastorno alimenticio
La megarexia es considerado un trastorno de la conducta alimentaria y como todos constituye un riesgo para la salud, al estar bajo la presión del modelo socialmente aceptado de individuos guapos, exitosos y seductores. Estos trastornos están aumentando de manera alarmante en los últimos años, especialmente entre las jóvenes con edad comprendida entre 15 y 24 años.
Historia
Los trastornos alimenticios están relacionados con la biografía personal, contexto familiar, y las presiones socioculturales. La delgadez, se ha convertido en el ideal de la belleza, la preocupación por el aspecto físico puede convertirse en una obsesión en la vida de una persona y no necesariamente por salud, si no por apariencia
Esta confusión social fomenta la aparición de los trastornos de alimentación que generan graves repercusiones. Son enfermedades que conllevan un tratamiento largo y en muchos casos se convierte en enfermedades crónicas y que, pueden dar lugar a la muerte. Estos afectan principalmente a las mujeres, las mujeres aprenden desde que son niñas que lo más importante es gustar a los demás, ser guapas y atractivas. Muchas consideran la “belleza” como su atributo más valioso, en lugar de tener en cuenta otros aspectos como su inteligencia, habilidades o aptitudes psicológicas.
Los trastornos relacionados con la alimentación más conocida son la obesidad, la anorexia y la bulimia, pero, además tenemos a los trastornos por atracón, la ortorexia, vigorexia, megarexia, pica y diabulemia, que serán motivos de otros artículos mas adelante.
Que es la Megarexia?
Es considerado alimenticio, descubierto y denominado así por el doctor Jaime Brugos (Ph.D.), en su libro «Dieta Isoproteica» editado en 1992 y ampliado en su libro «Isodieta» en 2009. Las personas con Megarexia suelen ser obesas, pero al mirarse al espejo no se perciben así; más bien se ven delgadas, por eso no hacen dieta y consumen mucha comida chatarra.
Se perciben sanos, pero tienen distorsionada su percepción física, presentan desnutrición por falta de nutrientes esenciales en su dieta, cuando ésta llega a afectar a su cerebro, es cuando su trastorno alimentario se convierte en una grave enfermedad. Estas personas comen de todo y en grandes cantidades, pero generalmente son pocos los alimentos nutritivos y muchos los alimentos ricos en azúcares, grasas, almidones, postres, etc.
Como Inicia la enfermedad?
Es difícil determinar el momento en que las personas afectadas pueden ser consideradas enfermas. El origen de la enfermedad es la desnutrición del cerebro, por exceso de alimentos basura, cuando el cerebro ha sido dañado al punto de perder la conciencia de la realidad, el paciente es incapaz de aceptar que tiene un problema de salud y que necesita ayuda. En estos casos se requiere la intervención de profesionales para lograr la colaboración del paciente. Está demostrado que esta malnutrición que provoca la obesidad es la causa del fracaso escolar y del bajo rendimiento intelectual de muchos adultos. Hay infinidad de estudios que demuestran que un mal desayuno hace un mal estudiante. Pues las grasas y carbohidratos en exceso podrán darles más energía, pero jamás fortalecerá ni desarrollará sus cerebros y músculos.
También comienza por un natural deseo de estar bien nutrido, fuerte y sano, alimentándose “exageradamente”, este caso ocurre generalmente cuando se es niño, por el deseo natural de las madres de que su hijo se vea fuerte y sano. Pero el hecho de creer que creer que estar sano es ser gordo.
Esta acumulación de grasa, al principio y mientras se es joven, no resulta molesta, y si no es excesiva puede ser hasta motivo de orgullo, pues le da una superioridad frente a sus compañeros más delgados y hace que todos los festejen lo “sano y fuerte” que está.
Características principales de este trastorno
Alteración de la percepción, de la realidad, se ven sanos, por más obesa que sea.
Hábitos de vida poco saludables, en contra de lo que su organismo necesita, como las frutas, vegetales y la práctica de algún deporte.
Consumo excesivo de comida muy calórica, como chocolate, hamburguesas, pizzas, etc
Son personas obesas desnutridas, incluso anémicas.
Sufren mareos y suelen tener la presión baja.
Generalmente son personas reacias a ser fotografiadas, ya que al ver la realidad sufren un shock importante.
No les gusta comprar ropa, pues el hecho de probarse ropa de tamaño grande les hace caer en depresión.
Se vuelven hostiles, conflictivas, intransigentes y hasta mal educadas. Manifiestan un odio hacia el mundo y hasta incluso hacia ellas mismas.
Factores de riesgo
Biológicos
Estudios demuestran que niveles altos de determinados componentes químicos en el cerebro predisponen a algunas personas a sufrir de ansiedad, comportamientos y pensamientos compulsivos, siendo más vulnerables a sufrir un trastorno alimenticio.
Psicológicos
Personas que tienen expectativas no realistas de ellos mismos y de las demás personas. A pesar de ser exitosos se sienten incapaces, no tienen sentido de identidad, tratan de tomar control de su vida y muchas veces se enfocan en la apariencia física para obtener ese control.
Familiares
Personas sobreprotegidas, con familiares inflexibles. Los niños aprenden a no mostrar sus verdaderos sentimientos, tienen ansiedad y dudas, etc., y toman el control por medio del peso y la comida.
Sociales
Son de gran influencia los medios de comunicación, quienes asocian lo bueno con la belleza física. Las personas exitosas, populares, inteligentes, admiradas, siempre tienen “cuerpo perfecto”, mientras que las que no son delgadas y bellas son asociadas con el fracaso.
Cómo prevenirlo
Establecer un estilo de vida saludable desde la infancia
Práctica de ejercicio físico de forma regular
Enseñarle a los niños que es bueno su aspecto físico, en caso de que necesiten bajar de peso, solicitar siempre el consejo de un profesional nutricionista, para evitar que caigan en conductas peligrosas como dejar de comer.
Cómo tratarla?
En primer lugar es necesario, como en la mayoría de las patologías psicológicas, que el enfermo acepte que tiene un problema, ya no solo de peso, si no un grave trastorno alimentario y psicológico.
El entorno de la persona juega un papel fundamental. Es necesario que les hagan ver la realidad y que tengan claro que son enfermos y que se ponga en manos de un especialista en trastornos alimentarios.
Una vez aceptado el problema, con una buena dieta, ejercicio y hábitos saludables, pueden perder la grasa acumulada, obteniendo un cambio tanto en su físico como en su forma de pensar, situación que ayudará a que poco a poco se vayan aceptando tal y como son.
Bibliografía
Trastornos alimenticios. Rocio de Lama Bressano. 1 de Febrero de 2014
Megarexia. Trastornos alimenticios webnodes.es