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¿CÓMO SE ORIGINA EL CÁNCER?

El cáncer no es más que el daño que se produce en las células corporales cuando hay genes dañados. Ellas pierden la capacidad de reaccionar normalmente y se multiplican de forma indiscriminada.

 

¿QUÉ ES EL CÁNCER?

El Cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas) con crecimiento y división más allá de los límites normales.

También se le denomina tumor Maligno o neoplasia maligna. La peculiaridad específica de la malignidad consiste en la capacidad para invadir y destruir tejidos sanos de su entorno y de enviar células a zonas distantes del organismo, donde pueden anidar o crecer originando nuevos tumores, denominados Metástasis.

 

¿CÓMO PREVENIR EL CÁNCER?

El Cáncer es una enfermedad que detectada a tiempo se puede curar en la mayoría de los casos. Por ello se busca crear conciencia sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable, tener buenos hábitos alimenticios y realizarnos chequeos preventivos periódicamente para gozar de una buena salud.

Existen 3 formas mediante las cuales podemos reducir el riesgo de contraer esta enfermedad:

 

Prevención primaria

Alimentándonos  de manera saludable. Es importante conocer las propiedades anti cancerígenas que tienen algunos alimentos, y el rol tan importante de los mismos en tu salud y tratamiento.
Llevando una vida con menos estrés.
Ejercitándonos regularmente, los beneficios del ejercicio son muchos, por ejemplo: disminuye la frecuencia cardiaca y la presión Arterial, mejora la eficiencia del funcionamiento del corazón, disminuye la concentración de triglicéridos, colesterol y LDL (colesterol malo), ayuda a disminuir y mantener un peso corporal saludable, normaliza la tolerancia a la glucosa (azúcar), aumenta la capacidad de utilización de grasas como fuente de energía, el consumo de calorías, entre muchos otros beneficios.

Prevención secundaria

Detección a tiempo del Cáncer mediante exámenes de rutina. Muchas veces el Cáncer no presenta síntomas que evidencien su presencia pues generalmente en sus etapas iniciales es Asintomático. Lo que buscan los chequeos preventivos es detectar cualquier indicio de Cáncer en su etapa inicial para poder tratarlo a tiempo y así eliminarlo. Cuanto más rápido detectemos la enfermedad, mayores van a ser nuestras probabilidades de combatirlo efectivamente.

Prevención terciaria

Consiste en el control periódico al que deben acudir todas las personas que ya tuvieron Cáncer.

TRATAMIENTOS NATURALES PARA PREVENIR EL CÁNCER

Nuevos descubrimientos en el tratamiento del Cáncer se centran no sólo en la medicina ordinaria. La dieta tiene que aportar otros factores no nutrientes, contenidos fundamentalmente en alimentos de origen vegetal, como protección a la oxidación celular y a la aparición de carcinomas.

Los alimentos funcionales, consumidos como parte de una dieta equilibrada y acompañados de un estilo de vida saludable, ofrecen la posibilidad de mejorar la salud y/o prevenir ciertas enfermedades. La graviola y el noni constituyen 2 alimentos funcionales de vital importancia en la prevención del cáncer siendo también utilizado como coadyuvante en su tratamiento.

La fibra como elemento protector: La asociación de la fibra con las sales biliares evita que ellas se encuentren en solución libre, y disminuya su efecto sobre la pared intestinal, que favorece el desarrollo de tumores.
La fibra también ejerce otros efectos relevantes en la reducción del riesgo de cáncer. En toda dieta existen compuestos potencialmente carcinogénicos, que al mezclarse con la fibra, no pueden absorberse y por tanto no producen efectos adversos sobre las células intestinales.

Protección con el consumo de grasas poliinsaturada en la dieta
Es bien reconocido que la grasa animal tiene efectos nocivos contra la salud y en particular en los procesos cancerosos. Ellas incrementan la producción de ácidos biliares que se excretan de la vesícula biliar al tracto gastrointestinal, se mezclan con las heces y viajan al colon, donde pueden convertirse en carcinógenos o co-carcinógenos; sin embargo, las grasas vegetales, y en particular las insaturadas y poliinsaturadas, son recomendadas en la dieta como agentes protectores. Dentro de las grasas poliinsaturadas se encuentran los ácidos grasos omega 3, 6 y 9, reconocidos protectores de la salud.  Son considerados agentes protectores contra el cáncer de mama, ovario, útero y próstata.

Las frutas, vegetales, legumbres y hortalizas como protectores del cáncer: Los alimentos de origen natural como frutas, vegetales, legumbres y hortalizas aportan a nuestra dieta agua, vitaminas, minerales. Han sido asociadas dietas pobres en frutas y verduras con cáncer de pulmón, laringe, esófago, estómago, colon, recto y páncreas. Estos alimentos son fuentes de antioxidantes naturales.
El papel de los antioxidantes es capturar y neutralizar las sustancias que son capaces de deteriorar las células por medio de la oxidación. Los estudios sobre antioxidantes naturales se centran en vitaminas como la E, C, carotenoides, oligoelementos como el selenio y el zinc y además los fitoquímicos.

Los fitoquímicos en la dieta: Actualmente cientos de fitoquímicos son reconocidos con impactos positivos en la salud humana. Ellos son los responsables de los colores vivos y brillantes de las frutas y verduras, y de su sabor. Entre los fitoquímicos podemos encontrar polifenoles como los lignanos, taninos y flavonoides, además de isotiocianatos y antocianos.
Los flavonoides son pigmentos que les confieren el color amarillo a frutas y verduras. Tienen un efecto protector a través de la reacción con numerosas enzimas del organismo. Algunas afectan la actividad de sustancias cancerígenas y facilitan de esta forma su eliminación y además impiden el crecimiento de células tumorales.
Las uvas y sus subproductos como el vino tinto son ricos en fitoquímicos como los antocianos, responsables de su característico color rojo-violáceo. El ajo posee más de cuarenta compuestos que inhiben el crecimiento tumoral. Se conoce que el ajo también disminuye el riesgo de cáncer de diferentes órganos.
Resulta por tanto evidente que la dieta multicolor debe formar parte de una dieta sana y equilibrada.

Relación de los fitoestrógenos con el cáncer: La salud hormonal es la clave contra el cáncer de mama, ovario, útero, próstata y testículo. Las mujeres son más afectadas por el cáncer del sistema reproductor que los hombres.
Los fitoestrógenos más estudiados están en grandes cantidades en alimentos como el trigo, frutas, leguminosas, verduras, lentejas, garbanzos y frijoles en general.

Los carotenoides como fuente de protección: Además de los fitoquímicos, las frutas, vegetales y hortalizas son fuente de sustancias como los carotenoides, compuestos con excelentes propiedades antioxidantes. Aparecen en alimentos como la zanahoria, la calabaza, la papa, el tomate y otras frutas, y verduras de hojas verdes, amarillas, naranjas y rojas como las espinacas, el bróculi, el mango, la fruta bomba y el melón.

 

FACTORES DE RIESGO

Son todos aquellos factores o hechos que aceleran y/o incrementan las probabilidades de las personas de contraer enfermedades como el Cáncer.

Realizar exámenes de rutina es un complemento fundamental para prevenir el Cáncer y poder detectarlo a tiempo para su tratamiento.

Herencia: Se da en un 10% de casos por factores hereditarios. Algunas formas de Cáncer son más frecuentes en algunas familias: el Cáncer de mama es un ejemplo de esto, muchas mujeres que padecen este tipo de Cáncer son hijas o nietas de mujeres que tuvieron esta enfermedad.

Estilos de Vida: El consumo de tabaco aumenta nuestras probabilidades de contraer Cáncer en un 35%, una alimentación alta en grasas en un 30%, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas en un 20%, por dar un ejemplo.
La mejor manera de reducir estas probabilidades es mejorando nuestros estilos de vida, es decir: reduciendo el consumo de alcohol y tabaco, alimentándonos balanceadamente y realizando actividad física entre otras.

 

ESTUDIOS CIENTÍFICOS REALIZADOS SOBRE LOS ALIMENTOS QUE PREVIENEN EL CÁNCER

La Academy of General Dentistry informó de un nuevo estudio que identificó que tan sólo hacer pasar por la boca té verde detuvo el crecimiento de nuevas células del cáncer oral, además de deteriorar y matar a las células presentes del mismo. Antioxidantes (polifenoles) en el té operan para eliminar los radicales libres o los oxidantes y evitan las mutaciones genéticas. Como bono agregado, los polifenoles pueden eliminar a las células cancerosas sin dañar a las normales e inhibir su crecimiento. De igual manera, un compuesto químico presente en el tomate puede evitar o tratar el cáncer oral. Asimismo, se encontró que un derivado de la soya contrajo los crecimientos anormales que derivan en cáncer.
Es probable que combinar los remedios antiguos con los avances científicos occidentales sea el camino correcto para encontrar una cura eficaz del cáncer. La combrestatina, medicamento anti-cáncer elaborado con la corteza de un árbol africano, funciona en diferentes estudios por medio de efectos espectaculares. El ingrediente activo extraído de dicha corteza ataca a los vasos sanguíneos que crecen con los tumores, en tanto deja intactos a los vasos sanguíneos normales.
Existen diversos estudios epidemiológicos que comparan la dieta occidental con la oriental y una de las diferencias fundamentales entre la dieta japonesa y la europea radica en la cantidad de productos basados en soya que los primeros ingieren. Por ello se ha asociado a la soya como una buena fuente de fitoestrógenos en la prevención del cáncer estimulado por hormonas, y se ha reconocido que su potencial anticancerígeno se debe a la inhibición de ciertas enzimas implicadas en la diferenciación y el crecimiento tumoral.

 

 

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