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El Aceite es uno de los principales alimentos que ha consumido el hombre desde la antigüedad. Se sabe que los griegos ya lo empleaban en la preparación de sus comidas, además de preparar productos de belleza con él, el aceite es necesario en la alimentación, ya que a través de sus grasas, obtenemos ciertas sustancias que el organismo necesita y no puede elaborar, como los ácidos grasos esenciales (omega3 y omega 6), que son imprescindibles para el sistema nervioso.

Además son fuentes importantes de vitamina E, que tiene gran capacidad antioxidante, lo que protege del envejecimiento celular y estimula al sistema inmunológico a prevenir y resistir las infecciones, al igual que otras grasas contribuyen al transporte y absorción de vitaminas liposolubles o solubles en grasa (A,D,E,K) en el organismo, por tanto a pesar de ser los alimentos más calóricos, son alimentos básicos que deben estar presentes cada día en la alimentación, eso sí, en las cantidades adecuadas, sin exceso ni defecto.

Los Aceites comestibles son los que se obtienen a partir de semillas o de frutos oleaginosos y son elaborados en ciertas condiciones establecidas y bajo ciertas normas, todos los aceites de origen vegetal no contienen colesterol y aportan la misma cantidad de calorías, incluso el de oliva, ya que unos 5 gramos, aporta 45 calorías, en cuanto a su aporte calórico 1 gramo de aceite aporta 9 Kcal.

LA CALIDAD DE LOS ACEITES VEGETALES

Los Aceites de más alta calidad, más saludables y con altas propiedades nutricionales para el organismo son sin duda los aceites extra vírgenes (extraídos o prensados en frío), éstos son recomiendados tomarlos crudos, ya que de esta forma conservan sus altas propiedades medicinales y alimenticias, también hay que considerar el lugar de donde provienen los aceites, ya que la calidad del suelo y demás factores intervienen en las propiedades que el aceite tendrá.

El aceite de oliva, por ejemplo, se extrae de las aceitunas y dependiendo del tipo de olivo que se use y sus condiciones de crecimiento que su valor nutritivo, su sabor y color serán.

El aceite español tiene características muy específicas, así como el aceite que proviene de Grecia, Francia o México. Existen una gran serie de propiedades e índices que en su conjunto revelan el grado de calidad y conservación del aceite. Ellos son: punto de fusión y de solidificación, densidad, índice de refracción, índice de acidez, índice de yodo, índice de secantabilidad, índice de enranciamiento.

Aceite Extra virgen: es el que se obtiene como resultado de presionar las olivas o aceitunas (una sola presión). Este es de los aceites con más alta calidad, además de tener un aroma y un sabor muy natural, es rico en nutrientes y con grandes beneficios para la salud.
Aceite Virgen: se obtiene en la segunda extracción, es de mediana calidad.
Aceite Puro: es uno de los aceites de más baja calidad pero sin duda de mejor alternativa aludable que los aceites procesados comerciales.
Aceite Pomace o ligero: es extraído mediante la extracción por medio de solventes. Este es el aceite de más baja calidad. El empleo de fuertes solventes destruyen las propiedades originales del producto perdiendo este sus beneficios y aportes nutricionales, asi como su olor y sabor natural. Debes fijarte muy bien en la etiqueta pues aunque esta diga “light” no por esto deja de tener menos calorías. En realidad tiene las mismas que todos los aceites, lo que quiere decir esta leyenda es que su sabor es más ligero.

USOS DE LOS ACEITES INKANATURA

Complementos Nutricionales: Para cocinar y aliñar, ya que aportan una gran cantidad de ácidos grasos esenciales y otros nutrientes no encontrados en los aceites comunes. Se sugiere agregar una cucharada por ejemplo a su ensalada o a su plato ya servido.
Algunos aceites poseen un sabor y olor muy agradable por lo cual pueden utilizarse como condimentos en varias recetas. No usar en comidas de cocción prolongada ya que muchos de sus nutrientes podrían desactivarse.
Cuidado de la piel: Masajes o aplicación en cara, cuerpo y manos. Se le puede adicionar aromaterapia.
Baños de Tina: Agregar dos o tres cucharadas de su aceite preferido.
Post depilación: Sobre la zona con un suave masaje.
Cabello: Aplique el aceite de manera de empapar completamente hasta la raíz. Masajee durante unos minutos , cubrir con plástico y toalla tibia y reposar dos horas. Lavar bien. Repetir la aplicación cada 10 días. Este tratamiento incluso es recomendable para cabellos grasos. A medida que observe resultados puede extenderse el lapso entre cada aplicación.
Fabricación de jabones y cosméticos.

RECOMENDACIONES DE USO

Evitar el sobrecalentamiento: lo preferible es no sobrepasar durante la fritura la temperatura de 170ºC. Si la temperatura es demasiado elevada se generan sustancias irritantes y potencialmente tóxicas por lo que deberemos desechar siempre el aceite sobrecalentado.
No se recomienda mezclar nunca aceite nuevo y viejo ya que se producen sustancias irritantes y potencialmente tóxicas.
Usar el aceite de oliva para freir es lo más adecuado ya que resiste mejor que los de semillas temperaturas de hasta 180 – 200º C que son las que se producen al freir.
Los alimentos que se vayan a poner en contacto con el aceite deben estar en lo posible secos, el agua favorece la descomposición del aceite.
Es recomendable cambiar con cierta perioricidad el aceite de fritura. Un aceite no debería de utilizarse más de dos o tres veces para freir, especialmente si ha humeado o está oscurecido.

IMPORTANCIA DEL CONSUMO DE ACEITE

La ingestión moderada de aceites es fuente de ácidos grasos esenciales para el organismo. Dichos ácidos participan en un sin número de reacciones bioquímicas a nivel celular y en otros mecanismos, tales como la formación de tejido conjuntivo, producción hormonal, promoción de vitaminas y la gestación y manutención lipídica de las células.

Algunas reacciones bioquímicas conducen al desdoblamiento y transformación de la energía química de los aceites en energía calórica elevada y al revés, en la formación del panículo graso de la piel y al almacenamiento corporal como reserva de energía.

Es un hecho conocido que un individuo con carencia de carbohidratos echará a mano de su reserva lipídica o grasa en busca de energía para mantener el metabolismo, y por último, en caso de que también haya una carencia prolongada de lípidos, consumirá sus proteínas (es decir, su tejido muscular) antes de fallecer.

La carencia de estos aceites esenciales conduce a malformaciones y puede atrofiar el sistema nervioso y el endocrino, lo que generará desequilibrios a nivel celular. La incapacidad del organismo humano para realizar síntesis a partir de los ácidos grasos esenciales conduce al raquitismo y a la muerte.

Los mejores aceites para el consumo humano son los de pescado y de origen vegetal, debido a que contienen los llamados ácidos grasos esenciales omega en mayor porcentaje que los restantes aceites.

COMPONENTES DE LOS ACEITES

– triglicéridos
– ácidos grasos libres (1 a 10% en los aceites sin refinar)
– parte insaponificable (0,2 a 10% según los aceites)
– La vitamina E es un poderoso antioxidante y los aceites vegetales constituyen una de las fuentes principales de esta sustancia. Cada ácido graso tiene además propiedades específicas . El ácido linoleico es un ácido graso poliinsaturado que permite reducir el nivel de colesterol, y el ácido alfalinolénico también tiene efectos en la salud del corazón. El ácido ricinoleico es el principio activo del aceite de ricino y es un poderoso estimulante laxativo, mientras que el ácido gammalinolénico es el principal responsable de los beneficios del aceite de onagra, que se utiliza entre otras cosas para tratar el dolor de pecho y el eccema atópico.
– Los fitoesteroles se encuentran en los aceites vegetales, especialmente en los aceites de germen. Recientemente se ha hablado mucho de las margarinas enriquecidas con esteroles, ya que permiten reducir el nivel de colesterol de manera tan efectiva como muchos medicamentos). También se sugiere hoy en día que los niveles naturales de fitoesteroles presentes en muchos aceites vegetales (aceite de maíz: 968mg/100g, aceite de germen de trigo: 553mg/100g y aceite de oliva: 221mg/100g)* pueden contribuir asimismo a reducir considerablemente el nivel de colesterol
Existen otros muchos componentes beneficiosos que se extraen y se concentran a partir de derivados del proceso de refinado, como los betacarotenos, la vitamina K, la fosfatidilcolina, que se usa en el tratamiento de enfermedades hepáticas, y la fosfatidilserina, empleada fundamentalmente en la prevención del deterioro cerebral.

ACEITE PRENSADO EN FRIO
Un aceite prensado en frío es aquel que conserva sus mismas propiedades biológicas (valore sutritivos, medicinales, etcétera) que tenia cuando se encontraba en su forma original que es la semilla o el fruto.

En la antigüedad, todos los aceites eran prensados en frío y por lo mismo todos fueron siempre considerados muy valiosos en la alimentación y aplicaciones medicinales, usados incluso como sustancias para el culto, para ungir a sacerdotes y reyes, o como portador del espíritu, asi como n la extremaunción para acompañar el retorno al mundo espiritual.
Fue a partir de la revolución industrial que se fueron empleando métodos de extracción de aceites cada vez más sofisticados, calentando las semillas y lavándolas con solventes derivados del petróleo, se fueron lograron altos niveles de rendimiento y, por consiguiente, el abaratamiento del aceite, el cual ya no era un alimento altamente nutritivo, multivitamínico y demás, sino un mero aporte calórico, una “alimento” desvitalizado y hasta perjudicial para la salud.

Aceite de Colza o nabina, aceite de Cártamo, aceite de Sésamo y aceite de Arroz: este grupo es el menos utilizado en nuestro país, pero de optima calidad nutricional y de muy bajo costo, cosa que hace actualmente tenerlos muy en cuenta.

Aceite de pepita de Uva: Este aceite es extraído de los huesitos o pepitas de las uvas. Tiene un sabor delicado, por ello es recomendable utilizarlo en ensaladas y otras comidas frías, para degustar el delicioso sabor que tiene. También se puede utilizar en frituras. Tiene muy poco de ácidos saturados. En ácido linoleico tiene entre el 60% y el 70%. Además es muy usado en la industria de la cosmética por su elevado contenido en vitamina E, un antioxidante para la piel.

Aceite de Germen de Trigo: Es rico en vitamina A, E y ácidos grasos polisaturados. Además, es muy rico en un precursor de la vitamina D.
Por todo esto, no sólo es excelente para ingerirlo, sino también para aplicarlo externamente sobre la piel en casos de eccemas, sequedad, caída del cabello o heridas.

Aceite de Girasol: después del aceite de cártamo es el más rico en ácido linoleico y después del de germen de trigo, lo es también en vitamina E. Es el aceite extraído de las pipas de girasol. Es un aceite ideal para aliñar ensaladas u otros platos. Es un buen aceite anti-colesterol por el tipo de grasas que contiene y porque es rico en vitamina E. Es uno de los mas comunes y probablemente mas utilizados,

Aceite de Nuez: se obtiene por presión en frío y no precisa refinado. Es el más rico en ácido linolénico. Se oxida y enrancia con mucha facilidad. Es un aceite de un sabor muy agradable. Se debe usar crudo.

Es un aceite muy rico también en vitamina E y en ácidos grasos polisaturados. Es un excelente anticolesterol, y además sirve para lubricar las cuerdas de tripa natural de las raquetas de tenis prolongando su efímera vida útil.

Si están jugando y su encordado está seco y apunto de cortarse, nada mejor que sacar una nuez del bolsillo y frotarla contra las cuerdas, esa pátina ayudará a que nos se corte.
Desde la antigüedad, se ha utilizado como antiparasitario intestinal y una vez enranciado, se ha usado como purgante.

Aceite de Maíz: El aceite de germen de maíz es muy recomendable para aderezar ensaladas y preparar salsa mayonesa. Como ya sabemos, se utiliza también para preparar margarinas.
Es un aceite muy interesante porque es muy rico en vitamina E, por lo que está recomendado en enfermedades circulatorias o vasculares, en enfermedades neurológicas y en la esterilidad. No olvidemos tampoco su importancia en caso de tener alto el colesterol.

Aceite de maní: El aceite de cacahuete tiene una gran estabilidad molecular con temperaturas elevadas, lo que lo convierte en un buen aceite para la cocina. Contiene entre un 40% y un 65% de ácido oleico. Si el origen del cacahuete es de Ámerica del sur o de África, apenas contiene trazas de ácido linoleico. Si no proviene de éstos dos continentes, el ácido linoleico puede variar entre el 15% y el 40%. En ácidos saturados la variación también es importante, entre un 15% y un 25%. También contiene tocoferoles es una cantidad próxima a los 40 mg por cada 100 g se utiliza generalmente para mezcla de otros aceites.

Aceite de sésamo: de sabor y aroma muy agradables, contiene igual proporción de ácido oleico (monoinsaturado) y linoleico (poliinsaturado). No precisa refinado, contiene un antioxidante natural, sesamol, que lo hace muy estable y resistente a la oxidación, por lo que soporta varios años sin enranciarse. Proviene del Medio Oriente e India. Su duración es longeva y es un gran reductor del colesterol puesto que es muy rico en lecitina.

Los aceites vegetales que se comercializan como alimentos tienen 2 orígenes: una variedad muy grande se extraen de semillas vegetales, y otros de la pulpa de un fruto (la oliva).
A través de un proceso de industrialización se extraen de estos vegetales los aceites con diferentes caracteres organolépticos (sabor y aroma) y diferencias en la cantidad y tipo de grasas insaturadas. La característica de los aceites vegetales es justamente que son una de las fuentes alimentarias más importante en este tipo de grasas.
Aceite de Soja: de sabor neutro, es rico en grasas poliinsaturadas, especialmente en ácido linolénico. Es un aceite especial, junto con el germen de trigo. Es riquísimo en vitamina A y en vitamina E.

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